SONETO SATÍRICO AMOROSO
Tente, Felicio, ¡tente! ¡Qué me
enfado!
¡La mano guarda! ¡Dios, qué
atrevimiento!
¡¿Besarme ahora quieres?! ¡Frena
intento!
¡Qué buscas, qué buscas por ese lado!
¿Qué?… ¿Qué… quitarme quieres? ¡Qué
malvado!
¡Libertino! ¡Mal hombre! ¡A tomar
viento!...
Ay… no te vayas, no… aguarda un momento,
Quédate, que… No en ti hallo desagrado.
¡Señor que estoy loca! ¡Quién me diría
siendo como soy casta y puritana!…
Ay… Ay… ¡Felicio!..., ¡Me pierdes,
Felicio!
¡Déjame!... ¡No!... ¡Ven!... ¡Por la vida
mía!...
¿Qué?… ¿Qué haces?... ¿Qué es eso que
me profana?
¡Ay!… ¡Ay!... Fe… ¡No pares, por tu…!
¡Ay, Felicioooooooo!
Luis Varela
Felicísimos consonantes do se pone de manifiesto que la donna è mobile qual piuma al vento, muta d'accento e di pensier...
ResponderEliminarNon so cosa dire, fratello... Ma devo dire che la ragione ha.Non mi ricordo che li ha chiamati "banderuole".
EliminarGrazie mille per la vostra visita e le parole.
Veo que Felicio hace honor al nombre tras vencer los escrúpulos de la moza, más falsos que el "Sálvame" ese. Tronchante, mi querido amigo, el soneto lírico-rijoso. Toca usted todos los palos a las mil maravillas. También la fémina renegona toca "el palo" que da gusto, nunca mejor dicho. Y aún pregunta qué es eso que la profana... Como si no lo supiera.
ResponderEliminarLa ocasión merece que se descorche algo, que la risa me da sed. A escanciar se ha dicho.
"Seco" dejaron también, supongo, a Felicio. Pues el que primero es un "no", luego muta nunca se sabe del todo bien por qué a un "sí", termina siendo varios "más", "más"...
EliminarEscanciemos, pues, escanciemos y brindemos por la suerte, o por lo que haya sido de Felicio, amigo mío.