viernes, 28 de enero de 2022

 


SÓLO…

(A MARICARMEN)

 

Sólo tu pecho caliente

y nada más.

 

Mi paraíso un campo

sin flores

ni liras,

lleno de luz,

y tú mi flor.

 

Sin la saeta del viento

sobre las frondas,

ni la daga fría

que quiere ser hoja.

 

Una reluciente luz

vestida de luciérnaga

en un campo

de rosas negras, tú.

 

Un remanso limpio

y allí nuestros besos,

lunares sonoros

del universo,

eco del amor floreciente.

 

Sólo tus besos calientes

 y nada más.

 

Luis Varela

martes, 25 de enero de 2022

 


A MARICARMEN

(SONETO ERÓTICO)

 

Cubre, amor, la bóveda de mi boca

con la apasionada espuma extrema,

blanco lirio enardecido que quema

floreciendo en el coral de la roca.

 

Incéndiame, amor, y mi fuego aloca

con la corona de tu flor suprema,

encendiendo la llama en la diadema

del ardiente clavel que la desboca.

 

Apretado salir, amor, y bello

emerger ardiendo en tiempo tan breve

por tan fino túnel en carne viva,

 

para ver correr por tu dulce cuello,

resbalando en él, la fogosa nieve

que deja en ti la nevisca lasciva.

 

Luis Varela

lunes, 24 de enero de 2022

 


SONETO A MARICARMEN

 

Ojos que ya destellan la hermosura

del templado sol al mediodía,

ojos tan relucientes de alegría

que trasladan del alma la ternura.

 

Ojos que albergan en sí la dulzura

propia de las uvas de malvasía,

ojos que alojan el sabor de ambrosía

que el delicado paladar procura.

 

Ojos que ya coexisten en mis ojos,

heraldos de amor y de poesía

que adornan con el edén tu mirada.

 

Ojos que derramáis una cascada

de belleza por la noche y el día,

juro nunca incitar vuestros enojos.

 

Luis Varela

sábado, 22 de enero de 2022

 


SONETO A MARICARMEN

 

Cuando brota la luz del nuevo día

tu nombre invoco apasionado y triste

y cuando el cielo de sombras se viste,

aún te llama exaltada el alma mía.

 

Tú eres el tiempo que mis horas guía,

tú eres la idea que a mi mente asiste,

porque en ti se concentra cuanto existe,

mi amor, mi esperanza, mi poesía.

 

No hay nada que igualar pueda tu acento

cuanto tu amor me cantas y deliras,

revelando la fe de tu contento.

 

Tiemblo a tu voz y tiemblo si me miras,

y quisiera exhalar mi último aliento

abrasado en el aire que respiras.

 

Luis Varela