miércoles, 31 de agosto de 2016




SONETO


En esta de roca aguda cayente,
la fugitiva nace undosa plata,
cuyo almo seno más allá dilata
en presuroso tranco alba corriente.

Si en oro no, en aljófar sí creciente,
del hielo el grillo, cándida, desata
en sonora de cristal catarata,
mortal carrera en sesgada pendiente.

Oh fiel y claro del amor espejo,
qu´en afán incauto a sus fines vuela
de mal seguro albur ya dominado,

y no de la razón viendo el reflejo,
de vana fe lleno a ella se rebela,
por quien ha morir viviendo engañado.



Luis Varela

4 comentarios:

  1. La Musa te ha susurrado, pero no con delicado acento en los dos primeros versos. Vaya alfanjazo que da en el segundo el hipérbaton que se abalanza contra uno con garras y dientes. Otro joyel que espera ser guardado en el píside de Apolo.

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    1. Esa intención lleva el hipérbaton, para resaltar los violentos "golpes" que se da el agua contra las rocas en su caída. Luego va ya relajada. Grazie mille, fratello. Un abrazo.

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  2. Bravo, maestro. Mi aplauso y mi admiración. Menudo torrente de lirismo. El idioma se somete a su pluma como la plata al artífice. No cese el fragor ni la corriente...

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    1. Querido amigo, se le ha desbordado el caudal de la generosidad, maestro es un calificativo que al que aquí firmará le viene muy grande. Grazie mille.

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