martes, 11 de octubre de 2016





CUENCA DO MI LAMENTO



Cuenca do mi lamento arde y resuena,
río que de mi llanto, ufano, acreces,
rosas tiernas, cantoras plumas, peces
que en el cristal bullís y dulce arena,

brisa de mis gemidos tristes llena,
álamo que tu amena sombra ofreces,
prado que de alegría una y mil veces
mi alma henchiste e inundas ahora en pena.

¡Ay! ¡Qué os habéis hecho lámina hiriente,
memoria fatal, tristísimo pago
del antaño fugaz aquí perdido!

¡Ay! ¡Qué aquí fue do amor alumbró ardiente,
do el yelo frío en la llama hizo estrago,
y do eterno quedé a mi mal prendido!




Luis Varela

3 comentarios:

  1. Mal que un bien propicia, pues las lágrimas de su lira son un elixir benéfico.

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    1. Muchísimas gracias y mil disculpas por la tardanza, querido amigo. Intentaré enviarle por otra vía algo que unos amigos hicieron con este soneto hará unos tres o cuatro años.

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    2. Nada hay que disculpar. Aguardo impaciente ese "algo".

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