lunes, 5 de septiembre de 2016




POEMA NOCTURNO VI



Busca, oh barquilla mía, l´alba luz
que mi pena ruda incesante ahoga;
pórtanos más allá del horizonte
en alas de la que suspira brisa.

Hiende blanda la tímida espuma
y el marino aroma en mi seno aloja,
abriré yo el alma al albino brillo
que su dulzura en el azul esboza.

Pronta vuela hacia el alto sueño mío,
detén de mi dolor el golpe helado,
el son contén de mi hórrido gemido
y proa pon a mi esquivo ensueño.




Luis Varela

4 comentarios:

  1. Ah, el sufrimiento... áspereza y seda se citan en este parto de la Musa. Ya creo escuchar el rumor del triste piélago.

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  2. Fue la Musa un post de don Gonzalo de la Tebra. Hay imágenes que hablan y casi dictan. Grazie mille, fratello.

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  3. Son estos versos espléndido eco de la estampa. Quién pudiera subirse a esa barquilla...

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    Respuestas
    1. Gran culpa tiene usted, amigo mío, en el nacimiento de estos versos, pues nacieron en una publicación suya. Si no hubiera usted puesto la estampa... ¡Gracias mil!

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