SÓLO…
(A
MARICARMEN)
Sólo tu pecho
caliente
y nada más.
Mi paraíso un
campo
sin flores
ni liras,
lleno de luz,
y tú mi flor.
Sin la saeta
del viento
sobre las
frondas,
ni la daga
fría
que quiere
ser hoja.
Una
reluciente luz
vestida de
luciérnaga
en un campo
de rosas
negras, tú.
Un remanso
limpio
y allí
nuestros besos,
lunares
sonoros
del universo,
eco del amor
floreciente.
Sólo tus
besos calientes
y nada más.
Luis Varela