SONETO
Suspende, suspende el vano tormento,
oh lira mía, de Érato nacida,
tú que de esquina en esquina
esparcida,
dulce son das a mi hórrido lamento,
tú qu´en clara lid firme con el viento,
mi lloro al cielo acercas, y
entretejida
a Selene mi pena das vestida
de coro tierno, de acordado acento.
Mas, no te detengas, a sonar vuelve,
y redobla, redobla el trino hermoso
con tu sonora belleza y, en tanto
el del pecho dolor agudo envuelve,
y por ti llevado en eco armonioso
de oro teñido a Delia da mi llanto.
Luis Varela
Sea eterno el eco de esa lira, excelso vate. La dorada música no cese...
ResponderEliminarNo sé si tanto durará el eco, pero conque llegue a donde me propongo, recompensado me veré. Mil gracias, amigo mío.
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